Soluciones eficaces a problemas urgentes para los pueblos de Zamora

La Diputación Provincial encuentra en las potabilizadoras compactas la garantía del abastecimiento de agua a todos los municipios.

Con el objetivo de garantizar el abastecimiento de agua potable en todos los municipios de la provincia, la Diputación está instalando potabilizadoras compactas en diferentes localidades, lo que significa un menor coste de mantenimiento para los ayuntamientos.

De esta manera, además, se solucionan los problemas que surgen por la contaminación de los acuíferos y se impone a la ampliación y reforma de las estaciones de tratamiento de agua potable convencionales (ETAP). Esta alternativa, además, ha despertado el interés en otras provincias de Castilla y León, como Soria o Burgos.

El presidente de la Diputación Provincial de Zamora, Javier Faúndez, quien también es el responsable del área de Medio Ambiente, apunta que con esta medida, "desde el equipo de Gobierno se trabaja para resolver los problemas de abastecimiento de agua de manera rápida y eficiente, administrando el dinero público con responsabilidad y coherencia".

Ante los problemas de abastecimiento

Y es que los propios ayuntamientos de la provincia son los que acuden con frecuencia a pedir ayuda a la institución provincial ante los problemas de abastecimiento por contaminación causados por los elevados índices de arsénico, manganeso, nitratos y fluoruros, entre otros contaminantes, en el agua de la red.

Desde el área de Medio Ambiente, se procede de manera inmediata a la instalación de una estación de tratamiento de agua potable portátil para garantizar que los vecinos dispongan de agua apta para el consumo, mientras se estudia y pone en marcha la solución para resolver el problema lo antes posible de manera definitiva, siempre teniendo en cuenta el diseño de un sistema de filtración y potabilización del agua que tenga un bajo coste de operación y mantenimiento para el municipio afectado.

Las plantas potabilizadoras compactas constan de un edificio prefabricado de acero, con recubrimiento exterior en panel sándwich, que aloja en su interior todos los elementos necesarios para la filtración y potabilización del agua. De cara a reducir los altos costes de consumo eléctrico y mantenimiento de la ósmosis inversa, las potabilizadoras portátiles realizan el proceso de filtrado y potabilización mediante cargas filtrantes selectivas, en un proceso que se realiza en cinco etapas.

Las cinco etapas

En la primera de ellas, se inyecta un reactivo químico que oxida la materia orgánica y minerales o contaminantes existentes en el agua, que después pasa a través de un filtro de desbaste donde se acumulan los sólidos disueltos.

En la segunda etapa de filtrado, el agua llega a una botella filtrante de poliéster reforzado con válvula de filtrado automático. Este filtro dispone de una carga filtrante selectiva para precipitar y retener el manganeso y otros contaminantes del agua. El equipo es de lavado automático y la carga filtrante tiene una vida útil de diez años.

A la salida del filtro de retención de hierro y manganeso, cuenta con un inyector de químico instalado que, mediante la existencia de una cámara de contacto y reacción, logra acondicionar el agua antes de llegar al siguiente filtro.

La cuarta etapa de filtrado está formada por otra botella filtrante de poliéster reforzado que dispone de una carga filtrante selectiva para la retención de los fluoruros del agua. Esta carga filtrante se regenera cada seis meses y su vida útil puede llegar a los ocho años.

En la etapa última, a la salida del proceso de filtrado, se inyecta cloro para garantizar que el agua esté libre de contaminación bacteriana y llegue a los grifos de los habitantes con todas las garantías de consumo.

Son equipos con un coste de mantenimiento muy bajo, que están diseñados para que no necesiten de personal municipal para su funcionamiento, dado que se controlan de forma telemática. Además, comparadas con las ETAP convencionales, que necesitan edificios de obra civil, el coste de instalación es un 50% menor y además su puesta en marcha es muy rápida, como su instalación, ya que, al ser equipos prefabricados de fácil transporte, no precisan de obra y se pueden trasladar rápidamente.

Nuevos emplazamientos

Por otra parte, estas potabilizadoras compactas también son una solución ante situaciones de agotamiento de los pozos, puesto que los equipos se pueden volver a ubicar donde se realice el nuevo pozo de captación. Y en el caso de que aparezcan otros contaminantes del agua, se pueden ampliar fácilmente, incorporando nuevos filtros que los eliminen.

Las últimas localidades en disponer de estas potabilizadoras compactas en la provincia han sido Fuentesecas, Vegalatrave, Rabanales y Cañizal.