Aún cuando existen sistemas de potabilización de agua estandarizados. La única forma de conseguir un alto rendimiento con un bajo coste de operación, es con la realización de equipos a medida de las necesidades del cliente.
Cada agua es diferente según el tipo de captación (sondeo, canal, pozo abierto) influyendo también el lugar donde se toma la captación. Dentro de una comarca o provincia puede haber multitud de tipos de agua según el terreno que exista en la zona. A parte de los contaminantes naturales como fluoruros, arsénico, hierro o manganeso, etc. Hay que considerar los contaminantes que se aporte al agua de captación por acción humana debido a un exceso de abono agrícola, filtración de valsas de purines, o Edars, etc.
A la hora de diseñar e instalar una E.T.A.P, hay que considerar las necesidades instantáneas de agua, la cantidad de agua que se consume en la población, industria o vivienda y la calidad de salida de agua que queremos que del sistema de potabilización nos aporte.
Según la contaminación existente en el agua y los caudales de agua que se necesitan se podrá elegir entre:
- Sistemas de filtración específicos a uno o varios contaminantes
- Sistemas de osmosis inversa que eliminan muchos contaminantes a la vez
- Sistemas de filtración básica y desinfección, cuando solo existe turbidez o contaminación bacteriana
- En algunos casos con aguas acidas o con pH muy bajo, es necesario colocar filtros remineralizadores que aporten alguna cantidad de minerales al agua que corrijan la calidad del agua.